Producto mínimo viable MVP: ¿Por qué es importante para el desarrollo de productos?
Un Producto Mínimo Viable es una versión básica de un producto que se quiere lanzar. Cuenta con las características suficientes para que el mercado lo pruebe. Permite medir su viabilidad y potencial vendible. Su objetivo es satisfacer a los primeros usuarios y recibir retroalimentación para su futura producción. Con un MVP (Minimum Viable Product) siglas utilizadas por su nombre en inglés, las empresas pueden probar rápidamente la viabilidad de sus ideas en el mercado sin gastar demasiado. En este artículo, discutimos la definición, la planificación y los diferentes tipos de MVP.
¿Qué es un MVP?
En pocas palabras, un Producto Mínimo Viable es la forma más sencilla de un producto potencialmente vendible que se puede lanzar a los primeros usuarios con fines de prueba. Es una forma de validar el valor del producto y comprender su efectividad potencial antes de invertir tiempo, dinero y esfuerzo en crear una versión con todas las funciones. Además, esta etapa permite tener cierta retroalimentación por parte de los primeros usuarios para cumplir con un desarrollo futuro exitoso.
¿Cuáles son los diferentes tipos de MVP?
Centrado en la viabilidad
Esto está orientado a probar la viabilidad de una idea original de producto. Este tipo de MVP ayuda a validar los supuestos del mercado y medir la satisfacción del usuario. Los MVP centrados en la viabilidad suelen ser los más rápidos y fáciles de desarrollar.
Centrado en la reducción de riesgos
El objetivo de estos MVP es minimizar cualquier riesgo asociado con el desarrollo de productos. Este tipo de MVP ayuda a conocer las respuestas de los clientes y riesgo en las formas de uso del producto. Puede determinar si existe un mercado para el producto o requiere cambios en su propuesta. Permite medir la logística de producción y entrega, para evaluar precisamente los puntos de fragilidad.
Centrado en el aprendizaje
Este MVP se centra en aprender de los comportamientos y preferencias de los usuarios. Ayuda a descubrir nuevos conocimientos que luego se pueden utilizar para refinar un producto o servicio o bien, crear variantes. El objetivo del MVP centrado en el aprendizaje no es necesariamente lanzar un producto apresuradamente y asegurar un resultado exitoso. Más bien, se centra en recopilar información que se puede utilizar en futuras iteraciones del producto.
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Pasos necesarios para diseñar un MVP
Definir el problema
Antes de comenzar el diseño de un MVP, identifica el problema específico que el producto pretende resolver. Considera los objetivos y motivaciones de compra del cliente y luego define una solución que satisfaga sus necesidades.
Identificar las características clave
Establece qué características son esenciales para el MVP, determinando cuáles proporcionan un valor significativo a este producto. Observa las condiciones indispensables que son fáciles de implementar y cubren las necesidades del usuario. Esto implica decidir qué características son absolutamente esenciales para el MVP, frente a las que podrían agregarse después, en el lanzamiento final.
Diseñar el MVP
Una vez identificado el problema, las características clave del producto y el público objetivo, determina cómo lograrás integrar todo en un Producto Mínimo Viable. Estima un mínimo esfuerzo y costo. Ten en cuenta los recursos disponibles y las plataformas o tecnologías que mejor respalden los objetivos de diseño.
Probar el MVP
Libera tu MVP a los clientes para probar su viabilidad y recopilar comentarios sobre las áreas de oportunidad. Esto te permitirá realizar los ajustes necesarios antes de lanzar la versión final de tu producto.
Lanza tu producto
Una vez completada la prueba, y si te sientes lo suficientemente seguro de que has creado un MVP efectivo, es hora de alcanzar tu verdadera meta. Ahora puedes lanzar tu producto y supervisar el cumplimiento de los comentarios de los usuarios y el rendimiento general. La oportunidad de mejora continua está vigente todo el tiempo. Perfecciona tu producto según sea necesario.
Medir el progreso
Supervisa el éxito de tu MVP realizando un seguimiento de las métricas clave como: la satisfacción del cliente, el compromiso y el uso. La medición te da una excelente puntería para aplicar la mejora que debes accionar.
¿Cuáles son los principios clave de un MVP?
- Resuelve los problemas derivados del uso de tu producto o servicio:un MVP proporciona información o propuestas para mejorar las soluciones existentes.
- Escucha y considera la retroalimentación que recibes: un MVP debe incluir mecanismos para recopilar comentarios de los usuarios. Diseña encuestas y pruebas A / B. Este tipo de retroalimentación te ayudará para determinar el desarrollo del producto final.
- Asegúrate de que sea viable:para tener éxito, el producto debe ser técnicamente viable y contar con un plan de desarrollo, inclusive de logística, que sea costeable y oportuno. Involúcrate con tu mercado objetivo y construye una hipótesis que puedas probar.
- Mantén tu propuesta:Es esencial medir la complejidad de producción y entrega, servicio, mantenimiento, postventa o lo que sea necesario para que no desbordes tu propuesta final. Desarrolla tu producto en un esquema rentable. Es recomendable tener una versión MVP más simple, antes que tomar el riesgo de gastar en una propuesta costosa que podría no funcionar como se esperaba.
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