La Estrategia del Océano Azul
La Estrategia del Océano Azul es un enfoque de negocio que se centra en la creación de nuevos conceptos o espacios de demanda no explotados. Es decir, abre una oportunidad ante la desgarradora competencia directa. Ante todo, en mercados saturados que son ampliamente solicitados por una clientela que exige más, pero todos los esfuerzos se diluyen en el mismo nicho. El análisis de esta estrategia fue introducido por W. Chan Kim y Renée Mauborgne en su libro Blue Ocean Strategy (2005) ¡Y sostiene una vigencia indiscutible! Se ha convertido en una herramienta fundamental para la creatividad, innovación y el crecimiento de cualquier sector empresarial.
Definición de la Estrategia Azul
A diferencia de la competencia tradicional, enfocada en establecerse en mercados sólidos (“océanos rojos”), la estrategia azul busca crear opciones donde la competencia es irrelevante. En los océanos rojos, las empresas luchan entre sí por una participación de mercado de productos similares. Desde luego, esto conduce a guerras de precios y márgenes de beneficio reducidos. En cambio, la estrategia azul alienta a las empresas a observar y redefinir los límites del mercado. Asimismo, a encontrar nuevas formas de crear valor tanto para los clientes como para la distinción de su marca.
Principios clave de la Estrategia Azul
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Innovación en valor:
En lugar de intentar superar a la competencia con productos mejores o más baratos, la estrategia azul busca generar un valor agregado mediante la diferenciación. Esto significa, crear productos o servicios únicos que no solo respondan a las necesidades de los clientes, sino que también creen nuevas demandas.
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Desviarse de la competencia:
La estrategia del océano azul estudia al mercado tradicional y rechaza los estándares. Es decir, detecta las bases que provocan que las marcas sean tan parecidas tanto, que la competencia es sumamente directa. En cambio, promueve la creación de un nuevo nicho en el que la empresa pueda operar sin presiones competitivas.
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Redefinir el mercado:
Lo que implica replantear el alcance de la industria, con gran sentido de la innovación, y observar las fronteras de lo que la empresa puede ofrecer. En lugar de ver al mercado de una manera estrecha, la estrategia azul anima a las empresas a buscar oportunidades en áreas inexploradas.
Ejemplos de la Estrategia Azul
Cirque du Soleil
Un ejemplo clásico de la estrategia azul es Cirque du Soleil. Cuando a finales de la década de 1980, la industria del circo estaba en franco declive, nace la idea más genial. El mundo del circo estaba afectado, se había vuelto obsoleto y los protectores de animales empujaban al cierre del entretenimiento a partir del cautiverio de especies. Empresas tan fuertes como Ringling Bros estaban amenazados y competían en un mercado rojo con otras vistozas firmas. En lugar de seguir compitiendo en ese océano rojo, Cirque du Soleil creó un nuevo espacio de mercado: un espectáculo diferente y sensible, que combinaba elementos del circo, el teatro y la danza. A través de la innovación en valor, Cirque du Soleil atrajo a un público completamente nuevo. Pero eso no es todo, atrajo la atención de niños, adultos y empresas, evitó la competencia directa y se posicionó en un nuevo espacio personal.
Apple
Otro ejemplo es la estrategia de Apple con el lanzamiento del iPhone en 2007. Muy simple, ellos observaron a los fabricantes de teléfonos móviles, todos centrados en mejorar la calidad de las llamadas y durabilidad de los dispositivos. Después, Apple creó un océano azul: combinó un teléfono móvil con un reproductor de música, un navegador de Internet y una plataforma para aplicaciones. Con ello, Apple nos invitó a llevar toda nuestros intereses personales en el bolsillo. Esta innovación en valor redefinió el mercado de los teléfonos inteligentes y eliminó la competencia directa con otros dispositivos móviles. Además, creó un nuevo estándar de valor en la industria.
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Diferencias entre Océanos Rojos y Océanos Azules
Los océanos rojos se caracterizan por contribuir en mercados donde las reglas están bien definidas y la competencia es feroz. Las empresas se esfuerzan por ganar participación de mercado en un espacio limitado y generalmente con márgenes de ganancia cada vez más reducidos. En estos mercados, el enfoque está en la diferenciación y el bajo costo, pero dentro de un conjunto limitado de opciones.
Por otro lado, en un océano azul, el mercado es nuevo o está completamente redefinido. Las reglas aún no están establecidas, y el valor se crea a través de la innovación. Aquí, en lugar de competir por una porción del mercado, las empresas pueden capturar demanda nueva, alejándose de las limitaciones impuestas por la competencia tradicional.
Pasos para Implementar una Estrategia Azul
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Explorar nuevas oportunidades de mercado:
En lugar de centrarse en la competencia, las empresas pueden preguntarse cómo satisfacer mejor las necesidades de sus clientes o crear una nueva demanda. Esto podría implicar expandir su oferta actual o pensar de manera disruptiva sobre las formas en que los clientes podrían desear interactúan con su marca.
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Crear innovación en valor:
Las empresas deben buscar ofrecer algo único y valioso, algo determinante y sorpresivo para sus clientes. Sería indispensable poner atención total en los clientes y buscar superar sus expectativas o crear nuevas soluciones para sus necesidades. Esto no siempre significa ser el más barato, sino ofrecer el mayor valor por lo que los clientes están dispuestos a pagar.
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Eliminación de factores innecesarios:
La estrategia azul implica eliminar elementos del modelo tradicional que no agregan valor significativo. Con ello, las empresas podrán centrarse en lo que realmente importa para su público objetivo. Este proceso de simplificación puede ayudar a reducir costos al tiempo que aumenta el valor percibido.
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Alineación organizacional:
Para llevar a la marcha exitosamente una estrategia azul, todos los esfuerzos de la organización se combinan, deben alinearse con la nueva propuesta de valor. Esto incluye desde la cultura empresarial hasta los procesos operativos.
Beneficios y desafíos de la Estrategia Azul
Beneficios
Crecimiento sostenible: Al no depender de la competencia directa, las empresas pueden experimentar un crecimiento más estable y duradero.
Menor presión competitiva: Al operar en un espacio sin competidores, las empresas pueden evitar la presión de reducir costos o sacrificar la calidad para mantenerse a flote.
Mayor valor para los clientes: Al enfocarse en la innovación en valor, las empresas no solo ofrecen productos únicos, sino que también pueden satisfacer necesidades no atendidas.
Desafíos
Riesgo de fracaso: Entrar en un espacio de mercado completamente nuevo puede ser arriesgado. No hay garantías de éxito, y el proceso de innovación puede requerir tiempo y recursos significativos.
Necesidad de recursos e innovación: Las empresas que persiguen la estrategia azul deben estar dispuestas a invertir en investigación, desarrollo y creatividad para diferenciarse de manera significativa.
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