La verdad es que llevar un negocio familiar es un reto digno de admirarse por el emprendimiento y la determinación que conlleva
De acuerdo al CIFEM-IPADE en colaboración con BBVA (Documento elaborado por el profesor de INCAE Ricardo Aparicio) se estima que en el mundo entre el 65% y 80% de las empresas, son familiares.
Algunos negocios familiares han tenido un éxito abrumador. Tal es el caso de Grupo Urrea empresa mexicana con más de 113 años de vida, que va por la quinta generación de sucesión.
La primera generación
El fundador es relevante dentro de la empresa familiar, goza de reconocimiento y respeto por parte de todos los empleados, clientes e incluso proveedores. Sin embargo, la dirección de la empresa puede traer consigo ciertas confusiones, por ejemplo, de roles.
Es un desafío controlar las dinámicas que se conjuntan para que la empresa sea exitosa. Las relaciones humanas representan un cuidado particular, porque se establecen dos planos de convivencia: familiar y empresarial. Estos dos ámbitos siempre terminan mezclados y son difíciles de separar.
Esto es: entendemos que es mi hermano – por ejemplo – pero también es el director general. Cuando vuelvo a casa es mi hermano nuevamente, pero discutí con él en la oficina. Él me llamó la atención, pero vuelvo a casa y comparto la cena, además, no tengo una contraparte para hablar al respecto ¿En dónde me sitúo?
Confusiones comunes
Una característica determinante que perfila a la cabeza del negocio es que la empresa comienza con pocas personas, de modo que la relación se vuelve intensa y estrecha. Agregar a familiares en forma organizada es un reto que involucra planeación, definición de roles, cuidado de las formas de comunicación, que a menudo pueden desembocar en rupturas y desacuerdos.
En la experiencia de los profesores del IPADE, las confusiones que se presentan en forma común, en un negocio familiar, pueden provenir de los siguientes rubros:
- Quién es el dueño y en dónde quedo yo.
- Dinámicas en las familias empresarias y roles que se juegan.
- Manejo del conflicto para equilibrar la paz de la familia con la empresa exitosa.
- Finanzas.
- La sucesión del fundador.
- Institucionalización de la empresa familiar.
- Apreciación del futuro de la empresa.
Las dinámicas dentro del negocio pueden ser ríspidas y hay que saber domarlas: ordenando, dando prioridades, otorgando lugares firmes y responsabilidades organizativas. Conseguir un principio de disciplina para que la familia empresaria viva tranquila y pueda tener una empresa exitosa.
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El manejo financiero
Los vaivenes de los dos últimos años (2020 y 2021) han puesto a prueba a los inversionistas y han sido una fuente de oportunidad para quien lo ha sabido aprovechar. Hoy, la economía comienza a repuntar. Los bienes raíces en Latinoamérica, un importante indicador económico, están subiendo lentamente su puntaje de participación. Algunas oficinas vuelven a ocuparse y la población está contemplando nuevas oportunidades de inversión en este rubro. Es momento de reinvertir, organizarse y comenzar de nuevo.
El conflicto principal en las finanzas de una empresa familiar parte de que la chequera del negocio y la del hogar es la misma. Aprender a invertir y conducir al negocio hacia unas finanzas sanas y transparentes puede requerir de capacitación.
El primer paso es crear un diagnóstico de tu empresa familiar. Para ello, el profesor Ricardo Aparicio ha creado un cuestionario diagnóstico de la familia empresaria y su empresa familiar. Esta herramienta te permite crear el análisis y contar con información relevante para abordar soluciones no solo financieras, sino de operación y logística de tu negocio que repercuten en tus ganancias.
Capacidad
Ser hijo del dueño no te convierte en empresario. Solo el 30% de los negocios familiares consiguen tener una sana transición a la siguiente generación. Y entre el 60 y 70% de los negocios familiares desaparecen ante la muerte del fundador. Estas cifras acentúan la urgente necesidad de involucramiento, capacitación y objetividad en la toma de decisiones, basadas en cifras.
El conflicto en la empresa familiar puede existir, lo que es indispensable es tener la capacidad de manejarlo.
En la empresa familiar, como en la convivencia, deben existir herramientas para tener un mejor diálogo. Los profesores del IPADE en su curso Retos y Dinámicas de la Empresa Familiar, que puedes encontrar en la plataforma de Emeritus plantean que, si bien los negocios están formados por familias reales en donde no hay una barita mágica que elimine todo conflicto, sí existe la posibilidad de mediar en ello, gracias al diálogo, acuerdos y diseño de un protocolo familiar.
