¿Le suena familiar el término desarrollo regenerativo? Si es un verdadero ecologista, puede que sí. Pero este modelo no es otro sello sostenible como hay muchos. Desarrollo Regenerativo: mucho más que una etiqueta.
¡Aquí le explicamos por qué!
Entrevista a: Diana Trujillo, Ph.D. Experta en temas de sostenibilidad. Universidad de los Andes (UNIANDES)
La acción del hombre sobre la Tierra ha sido tan desmedida que nuestro planeta ha sobrepasado su capacidad natural para regenerarse. Pero al mismo tiempo que esto ocurre, cada vez más somos testigos de que la humanidad no ha hecho los suficientes esfuerzos para permitir que la naturaleza recupere su capacidad de regeneración.
¿Qué es lo que nos espera, entonces? Quizá, una situación de emergencia, donde son impostergables cambios profundos, colectivos e individuales, en los sistemas de producción y consumo para evitar más deterioro en la naturaleza que limite nuestras posibilidades como grupos humanos.
Para ser justos, también la sociedad global y sus agentes socioecónomicos han emprendido acciones para contrarrestar estos problemas. Sin embargo, como hace ver la Dra. Diana Trujillo, Experta en temas de sostenibilidad y Directora Académica de la Facultad de Administración de la Universidad de los Andes (UNIANDES), esas acciones han sido aisladas e inconexas. “Hemos visto esfuerzos aislados de pequeñas granjas de Latinoamérica y otros proyectos en Europa, pero que sin que ello haya generado realmente un cambio sistémico”, dice
¿Y cómo vendría ese cambio?
Como académica de una facultad que dirige sus esfuerzos hacia la educación del sector productivo de Colombia y de América Latina, su propuesta es la regeneración, un modelo que profundiza la sostenibilidad.
“A diferencia de la sostenibilidad –expone-, donde la empresa se enfoca en generar eficiencias en sus procesos operativos y productivos, el modelo de regeneración propone que la organización no solo contemple eficiencias internas, sino también busca la forma de contribuir a la salud de los ecosistemas de esos procesos operativos y productivos.”
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Regeneración: trasciende a un sello sostenible
Ante toda, la Dra. Trujillo aclara que la regeneración es un concepto más integral y complejo que el de sostenibilidad y que, por lo tanto, es deseable evitar que termine convertido en otro de los sellos sostenibles que ya circulan en el entorno empresarial.
Explica que, si hubiera una certificación de regeneración, este debería avalar que realmente hubo una regeneración del ecosistema, no simplemente que la empresa tiene prácticas regenerativas. Y ejemplifica: “El proceso de verificación de una firma que tiene un cultivo sostenible viene de la certificadora. Y ve que el proceso de la plantación esté bien realizado y libre de la utilización de agroquímicos. Pero no hace el análisis de que efectivamente un ecosistema recuperó su capacidad de regeneración o no”.
Desde su punto de vista, desconfiaría de un sello que diga “regeneración”. La académica más bien se inclina por otro que ostente la leyenda “prácticas regenerativas”
A manera de conclusión señala que “el modelo de regeneración es más amplio y toma más tiempo, porque parte de la regeneración es el respeto por los ciclos de la naturaleza y, por lo tanto, toma los tiempos de esos ciclos”.
El concepto de desarrollo regenerativo y sostenible exige la acción de las organizaciones sobre los ecosistemas y el medio ambiente. Demanda, entonces, la formación de directivos y ejecutivos resilientes y más conscientes que nunca de su responsabilidad.
¡Prepárate en la Facultad de Administración de la Universidad de los Andes, con una Maestría en Regeneración y Desarrollo Sostenible!
Considerar factores sociales y medioambientales en decisiones de inversión no es una moda; más bien se está convirtiendo en una tendencia con futuro prometedor.
