6 estrategias para liderar equipos remotos
- Comunicación constante y consistente
- Objetivos claros y medibles
- Capacitación tecnológica e implementación de herramientas
- Construcción de entornos de colaboración y fomento del trabajo diverso
- Resultados por encima de horas trabajadas
- Equilibrio trabajo-vida personal
- Busca una plataforma de despegue para ser un líder del trabajo remoto
La expansión del trabajo remoto impone nuevas exigencias al líder de equipos de trabajo. Liderar equipos remotos eficaces se complica y exige mucho más que el paquete de habilidades técnicas que ya se dominan. Involucra también un enfoque distinto para comunicarse, coordinar y lograr resultados bajo nuevas circunstancias.
El nuevo paquete de habilidades a desarrollar incluye, desde la implementación de metodologías como OKR y SMART, hasta la creación de un ambiente colaborativo. Supone también adquirir destrezas para entender y gestionar acertadamente nuevas condiciones de modelos de trabajo híbridos y 100% remotos.
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Comunicación constante y consistente
La comunicación es -según los nuevos administradores- el núcleo del liderazgo remoto. Si en los entornos presenciales la comunicación suele ser más espontánea y estructurada, en el contexto remoto todo cambia. Por eso es crucial estructurar y mantener flujos de comunicación claros y efectivos.
De ahí la importancia de:
- Instaurar, entender y gestionar la implementación de herramientas de comunicación en tiempo real.
- Establecer horarios regulares de conexión.
- Fomentar la participación activa de cada miembro del equipo.
- Promover y respetar la expresión de ideas y sugerencias.
- Implementar estrategias que construyan una cohesión (a veces inexistente o muy débil en los ambientes virtuales) entre los miembros del equipo y aseguren su compromiso.
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Objetivos claros y medibles
Para mantener al equipo enfocado y alineado resulta vital definir y compartir objetivos específicos y medibles. En este punto, metodologías como OKR (Objetivos y Resultados Clave) y SMART (Específico, Medible, Alcanzable, Relevante y con Tiempo) resultan especialmente efectivas en entornos remotos. Máxime si la autonomía y la autoorganización son cruciales.
En el mismo contexto, dividir los objetivos en metas más pequeñas y manejables ayuda a evitar la dispersión y a mantener la motivación; dos de los temas en peligro en el funcionamiento de equipos remotos.
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Capacitación tecnológica e implementación de herramientas
Los líderes remotos deben investigar cada miembro del equipo tiene las habilidades tecnológicas que necesita, así como las herramientas necesarias para realizar sus tareas. Si no es así, debe ser el facilitador que abra el acceso a ellas. Por eso precisamente, debe establecer canales de comunicación efectiva, plataformas de videollamadas y software de gestión para no reaccionar demasiado tarde ante una baja sensible de rendimiento.
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Construcción de entornos de colaboración y fomento del trabajo diverso
La diversidad aporta creatividad e innovación a cualquier equipo de trabajo. Los equipos remotos no son la excepción. Diferentes contextos, géneros, edades y culturas enriquecen el trabajo y ofrece nuevas perspectivas para la resolución de problemas.
Además, el líder debe poner especial énfasis en la utilización de herramientas de planificación conjunta y retroalimentación constante. En un ambiente híbrido o remoto esto puede ser especialmente importante, porque abre el camino para que cada miembro del equipo aporte y aprende. Manejar equipos diversos permite además desarrollar una cultura inclusiva y respetuosa, un diferenciador competitivo en las organizaciones actuales.
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Resultados por encima de horas trabajadas
Uno de los mayores cambios que introduce el trabajo remoto es la necesidad de centrarse en los resultados y no en las horas trabajadas. Medir el éxito de un equipo remoto basado en su productividad y en el cumplimiento de objetivos, en lugar de en el tiempo invertido, permite que los colaboradores gestionar su tiempo con mayor autonomía. Esta ventaja personal es clave para mantener la motivación y el equilibrio entre trabajo y vida personal.
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Equilibrio trabajo-vida personal
En ambientes remotos, el líder debe respetar y fomentar el establecimiento de límites entre la vida personal y el trabajo de cada colaborador. Establecer horarios claros y ofrecer flexibilidad laboral son prácticas necesarias para evitar el agotamiento o burnout. Ese equilibrio no solo asegura el bienestar del equipo, también incrementa la productividad y reduce la rotación de talento.
Busca una plataforma de despegue para ser un líder del trabajo remoto
El trabajo remoto ha transformado la manera en que colaboramos y lideramos, exigiendo nuevas habilidades y enfoques de gestión. En este nuevo ambiente, mantenerse competitivo significa fortalecer las habilidades que de ordinario se exigen al líder. Pero también implica:
- Emprender y gestionar nuevas estrategias de comunicación con grupos de colaboradores a distancia.
- Establecer objetivos acordes con los cambios en el mercado y en los negocios.
- Entender los alcances de “lo digital” y propiciar la diversidad en los equipos remotos.
Esta nueva faceta del liderazgo obliga a gestionar nuevas herramientas tecnológicas y aplicar otros criterios en la medición de resultados. Con una visión y estrategias adecuadas, la gestión de equipos remotos se transforma en una ventaja competitiva para la organización y para tu propio crecimiento profesional.
Lo esencial es adoptar esa nueva visión y adquirir nuevas habilidades de liderazgo sobre bases estructuradas. Un programa de estudio pensado precisamente para eso puede ser tu plataforma de despegue.
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